
Por Karen Gutiérrez, Univision
26 de octubre de 2025 · Topeka, Kansas
El vacío legal que permitió el auge de las bebidas con THC
Kansas continúa siendo uno de los pocos estados de Estados Unidos donde la marihuana medicinal y recreativa sigue siendo ilegal, pero un nuevo fenómeno ha comenzado a desafiar ese marco legal: las bebidas infusionadas con THC.
Estos productos, disponibles en tiendas y bares, han pasado desapercibidos por años para las autoridades, pero ahora se encuentran bajo el escrutinio de los legisladores estatales.
Durante una reunión del Comité Legislativo Conjunto de Seguridad, el Buró de Investigación de Kansas (KBI) explicó que, aunque la marihuana está prohibida en el estado, las bebidas con THC derivadas del cáñamo son legales bajo la Ley Agrícola Federal de 2018, que permite el cultivo y la comercialización de plantas con menos de 0.3% de tetrahidrocannabinol (THC) en peso seco.
Estos productos se comercializan como “Delta 9” y suelen tener un efecto más leve que la marihuana tradicional, aunque su consumo puede producir intoxicación.
Autoridades piden prohibir bebidas “intoxicantes”
Durante la sesión legislativa, el representante republicano Pat Proctor, de Leavenworth, planteó una pregunta directa al oficial ejecutivo del KBI, Robert Stuart:
“¿Deberíamos prohibirlas?”
A lo que Stuart respondió sin titubeos:
“Sí, deberíamos. Si es intoxicante, es dañino”.
El funcionario añadió que el vacío legal crea confusión tanto para minoristas como para consumidores, y complica las investigaciones criminales.
“Sería mucho más claro para distribuidores, vendedores y el público saber con precisión qué es legal y qué no lo es”, dijo Stuart.
El KBI advierte que las bebidas con THC solo pueden venderse a mayores de 21 años, al igual que el alcohol, pero la falta de controles estatales deja a los comercios sin lineamientos claros sobre etiquetado, concentración o puntos de venta.
Boulevard Brewing lanza su primera bebida con THC
La polémica creció este mes tras el anuncio de la empresa Boulevard Brewing Company, con sede en Kansas City, Missouri, que lanzará una versión infusionada con THC de su popular seltzer “Quirk”, bajo el nombre “Berry Jane”.
El producto se venderá en dos presentaciones:
- Una con 5 mg de THC, y
- Otra con 10 mg, distinguida por una lata de color más oscuro.
Boulevard confirmó que ambas versiones saldrán a la venta en Kansas y Missouri el próximo mes, lo que ha intensificado las discusiones sobre si el estado debe regular o prohibir este tipo de bebidas.
Redadas y preocupación por menores
La discusión se produce semanas después de que el KBI realizara redadas en 10 tiendas de seis ciudades de Kansas, en un intento por frenar la venta de productos con THC que —según el director Tony Mattivi— estaban “dañando a los niños de Kansas”.
“Estos productos parecen inofensivos, pero pueden alterar la percepción y poner en riesgo la salud de los jóvenes”, señaló Mattivi.
Las redadas evidenciaron que el consumo y la oferta de productos con THC se han expandido mucho más rápido que la capacidad del estado para controlarlos.
Un debate que se reaviva antes de las elecciones
Aunque la Cámara de Representantes de Kansas aprobó un proyecto de ley en 2021 para legalizar la marihuana, la propuesta fue bloqueada por la mayoría republicana en el Senado. Una comisión especial presentó recomendaciones el año pasado, pero el avance ha sido nulo.
Con las elecciones para gobernador de 2026 en el horizonte, el tema podría resurgir con fuerza en la próxima sesión legislativa, reabriendo el debate sobre el uso, la regulación y los beneficios económicos del cannabis en el estado.
Ambigüedad legal y cambio cultural
Mientras otros estados avanzan hacia modelos de legalización, Kansas enfrenta un escenario de ambigüedad normativa. Los productos derivados del cáñamo, como las bebidas con THC, han creado un mercado paralelo que opera dentro de la ley federal, pero fuera del control estatal.
Para los defensores de la regulación, esta situación demuestra la necesidad de establecer normas claras y de protección al consumidor, mientras que los opositores alertan sobre riesgos de adicción y daños sociales.
Lo cierto es que el auge de las bebidas infusionadas con THC ha obligado a Kansas a enfrentar una discusión que evitó durante años: cómo equilibrar la innovación, la salud pública y el marco legal en torno al cannabis.





