Desde julio de 2025, quienes soliciten asilo en Estados Unidos deben pagar una tarifa de 100 dólares al presentar su solicitud y cada año mientras esta permanezca pendiente. El pago, establecido bajo el Big Beautiful Bill, solo puede realizarse de forma electrónica por canales oficiales. Autoridades y abogadas de inmigración advierten a los solicitantes no compartir información bancaria con fuentes no verificadas.







