
Por Karen Gutiérrez, Univision – Denver, 29 de octubre de 2025
Un programa vital en riesgo por el cierre del gobierno
El cierre de gobierno federal, que ya se extiende por varias semanas, podría dejar sin fondos al programa SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program), conocido como cupones de alimentos, afectando a millones de estadounidenses y a más de medio millón de residentes en Colorado.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), encargado de administrar el programa, advirtió que no utilizará los más de $5 millones en fondos de contingencia aprobados por el Congreso para emergencias, a pesar de que los beneficios mensuales de SNAP alcanzan aproximadamente $8 mil millones en todo el país.
Esto significa que, si el cierre continúa, los fondos podrían agotarse antes del próximo ciclo de pagos, dejando a millones de familias sin la ayuda que usan para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
Un millón de coloradenses en riesgo indirecto
En Colorado, según datos del Center on Budget and Policy Priorities (CBPP), 584,500 personas —equivalentes al 10% de la población del estado— reciben actualmente beneficios de SNAP.
Eso equivale a una de cada diez personas, con un impacto directo sobre la seguridad alimentaria de hogares con niños y familias trabajadoras.
El mismo informe detalla que:
- 64% de los beneficiarios en Colorado son familias con hijos.
- 46% pertenecen a familias con empleo, lo que refleja que el programa no solo ayuda a los desempleados, sino también a quienes no logran cubrir el costo de vida con sus salarios.
En promedio, cada beneficiario recibe alrededor de $186 mensuales, cifra que podría caer a cero dólares si el cierre del gobierno se prolonga hasta noviembre.
Contexto nacional: 41.7 millones de beneficiarios en 2024
A nivel nacional, el USDA reportó que en el año fiscal 2024 hubo 41.7 millones de personas que recibieron ayuda mensual del programa SNAP, con un gasto federal total de $99.8 mil millones, o $187 por beneficiario.
Aunque los porcentajes varían entre estados, el CBPP señaló que al menos el 5% de la población de cada estado y del Distrito de Columbia depende de estos beneficios para alimentarse.
Los niveles más altos se registran en:
- Nuevo México, con 21% de la población beneficiaria.
- Washington D.C., con 20%.
- Luisiana y Oregón, con 18%.
- Oklahoma, con 17%.
- Y un grupo de estados como Massachusetts, Illinois, Michigan, Nevada y Pensilvania, todos con 15%.
La controversia por los fondos de contingencia
La decisión del USDA de no liberar los fondos de emergencia ha generado críticas, especialmente porque una versión previa de su plan de cierre, publicada el 30 de septiembre y luego eliminada, establecía que el uso de esos fondos era obligatorio durante una paralización del gobierno.
En su declaración más reciente, el USDA argumentó que el fondo de contingencia solo puede utilizarse en “eventos imprevistos”, como desastres naturales, y no para un cierre gubernamental prolongado.
Sin embargo, grupos de defensa contra la pobreza calificaron esa interpretación como una “evasión legal” que pone en riesgo el sustento de millones de personas.
“El tiempo de esperar ayuda ya terminó”, dijo una residente de Denver que ha organizado comidas comunitarias ante la inminente suspensión del programa.
Impacto local en Colorado
En el área metropolitana de Denver, varios bancos de alimentos ya comenzaron a recibir donaciones y organizar distribución de emergencia para anticipar la posible pérdida de asistencia.
Entre ellos figuran organizaciones en Aurora, Lakewood y Commerce City, que se preparan para un aumento en la demanda si el USDA no libera los fondos en noviembre.
Los líderes locales temen que la situación se agrave con la llegada del invierno, cuando los gastos en calefacción y transporte aumentan y los presupuestos familiares se vuelven más ajustados.
Un cierre que afecta más que los programas sociales
El posible colapso de SNAP no solo representa un golpe para las familias de bajos ingresos, sino también para la economía local, ya que el programa inyecta millones de dólares mensuales en comercios minoristas y supermercados.
Según el CBPP, por cada dólar invertido en SNAP, se generan hasta $1.50 en actividad económica, lo que significa que su suspensión afectaría tanto a consumidores como a negocios.
En resumen
Si el cierre de gobierno continúa, los 584,500 beneficiarios de SNAP en Colorado podrían quedarse sin asistencia alimentaria en cuestión de semanas.
La decisión del USDA de no usar el fondo de contingencia agrava la incertidumbre, dejando a las comunidades locales y organizaciones benéficas con la responsabilidad de llenar un vacío que el gobierno federal no está dispuesto a cubrir.




