Al acercarse Halloween, una de las festividades más esperadas por los niños, los expertos hacen un llamado a la precaución ante un riesgo poco visible: la confusión entre dulces reales y productos que contienen cannabis.
De acuerdo con el director del Centro de Información sobre Drogas y Envenenamientos de Nuevo México, el doctor Joseph Lambson, desde el año 2021 se han registrado más de mil exposiciones a productos de cannabis en el estado. Aproximadamente el 50% de los casos se relacionan con productos comestibles, y la mitad de los afectados son niños de 12 años o menores. Además, el 86% de los casos requirieron hospitalización.
“A diferencia de los adultos que consumen productos de cannabis, cuando un niño está expuesto a un producto comestible que contiene THC, se puede poner muy somnoliento y adormilado, lo que puede afectar su respiración. Los niños están en riesgo de no poder respirar correctamente cuando están expuestos a este tipo de productos”, explicó el Dr. Lambson.
El especialista señaló que la mayoría de estas exposiciones son accidentales y que los niños pueden confundir fácilmente un chocolate normal con uno que contiene cannabis debido a la similitud en su apariencia y empaque.

“Puede parecer un dulce inofensivo, pero una pequeña confusión podría terminar en una emergencia médica”, advirtieron los expertos. “Detrás de un empaque colorido podría esconderse un producto con cannabis. Por eso, insisten en que Halloween sea solo sustos divertidos… y no un susto en el hospital.”
Para prevenir estos incidentes, el Dr. Lambson recomienda a los padres revisar cuidadosamente los dulces que los niños reciben durante la noche de Halloween y desechar cualquier producto sospechoso o no identificado.
“Siempre recomiendo que los padres revisen los dulces de sus hijos antes de que los coman”, reiteró Lambson.
El objetivo, según el experto, es garantizar que esta celebración siga siendo una noche segura, divertida y libre de riesgos para las familias de Nuevo México.






