
Por Karen Gutiérrez, Univision
21 de octubre de 2025 · Englewood/Denver, Colorado
Un sistema que no recupera a sus usuarios
La caída de la demanda en el Regional Transportation District (RTD) continúa un año después de las fuertes interrupciones de 2024. Entre enero y julio de 2025, el sistema registró una disminución de 3.9% frente al mismo periodo de 2024. Medido de agosto de 2024 a julio de 2025, el descenso global fue de 5%, con el autobús en -2% y el tren ligero en -18%. En la línea A (Union Station–DIA) la demanda cayó 9.7%; en la E, 24%; en la W, 18%; y en la R, 15%. En 2024, la demanda anual quedó 38% por debajo de 2019 (de 105.8 millones a 65.2 millones de abordajes).
Las secuelas de los “slow zones” y la reconstrucción de rieles por 152 millones de dólares aún pesan. “Estamos viendo una destrucción permanente de la demanda como consecuencia de tener un sistema poco confiable”, dijo James Flattum, de Greater Denver Transit. “Esto proviene de una pérdida de confianza en RTD para llevarte a donde necesitas ir”.
Tensión con el modelo TOD y críticas del Capitolio
El estado promueve el desarrollo orientado al tránsito (TOD) para concentrar población cerca de estaciones, pero la oferta de RTD no acompaña. “¿Cuál es el punto del desarrollo orientado al tránsito si es solo desarrollo?”, cuestionó la representante estatal Meg Froelich. “Necesitamos un tránsito confiable para tener TOD… RTD no está cumpliendo su parte”.
En el directorio de RTD, la prioridad declarada es recuperar usuarios. “No estamos moviendo la aguja. La demanda no está subiendo. Debería estar subiendo”, dijo la directora Karen Benker. El director Chris Nicholson pidió redibujar “desde cero” la geometría de rutas para alinearlas con los patrones actuales y, en 2030, ir a las urnas por más financiamiento. “La clave será aumentar la frecuencia”, afirmó. Comparó la pérdida de clientes con un restaurante que “accidentalmente envenena” a comensales: el daño persiste incluso tras corregir.
La respuesta de RTD: menos conmutación, más eventos
La directora ejecutiva de RTD, Debra Johnson, insistió en que “RTD no es único” en el bajón pospandemia y lo atribuyó a cambios sociales: “Las tendencias de conmutación han cambiado significativamente en los últimos cinco años… los números de regreso a la oficina siguen bajos”. Adelantó un giro estratégico: “cambiar el enfoque de proveer principalmente servicios de conmutación” hacia “conexiones a eventos de alto volumen, centros de actividad, conciertos y festivales”.
RTD destaca que el tren ligero recuperó puntualidad a 91% o más, aunque el autobús marcó 83% en julio. También señalan menos reportes de seguridad en su app tras desplegar más policías. Activistas replican que menos reportes no implican mayor seguridad si parte del público dejó de viajar.
Un presupuesto récord sin más frecuencias
El proyecto de presupuesto 2026 asciende a 1,300 millones de dólares y no incluye fondos para aumentar frecuencias de buses y trenes, una de las principales demandas ciudadanas y políticas. Directores cuestionaron la ausencia de inversiones orientadas a servicio. Froelich defendió que vehículos cada 15 minutos mejoran la seguridad y el uso, porque se reduce la espera y hay más presencia de pasajeros.
RTD prioriza estabilizar deuda y operación con ingresos tributarios ligeramente al alza e incertidumbre sobre apoyos estatales y federales. A futuro, la agencia planea tomar 539 millones de dólares en deuda para comprar autobuses diésel, en vez de avanzar hacia híbridos eléctricos como estaba previsto, decisión que enfrenta oposición de directores y del Southwest Energy Efficiency Project.
Historias de usuarios: cuándo el sistema deja de ser opción
Los testimonios ilustran el problema. El budtender Quentin Ferguson tarda 90 minutos por sentido para llegar a su trabajo en Arvada y, aunque hoy se beneficia de un pase con descuento, ahorra para un auto o una e-bike “más rápida”. Otros, como el técnico de teatro Chris Grossman, abandonaron RTD tras años de irregularidad y optaron por mudarse cerca del trabajo o caminar. La usuaria Honor Morgan cambió de vivienda para evitar esperas, retrasos y episodios de inseguridad; hoy prefiere pagar viajes aéreos y traslados que depender de una A Line que no considera confiable.
¿Cómo se reconstruye la confianza?
RTD afirma haber mejorado puntualidad y seguridad, pero los datos de uso muestran que la recuperación no llega. Activistas y legisladores piden rediseño de rutas, más frecuencias y un plan claro para reconectar TOD con servicio real. La agencia quiere captar viajes a eventos y centros de actividad; el reto es que eso no sustituya la mejora cotidiana que los trabajadores necesitan.
Claves del momento
- Caída acumulada de 38% desde 2019 y -3.9% en 2025 (enero–julio).
- Tren ligero con mayores descensos; el autobús cae menos, pero también retrocede.
- Presupuesto récord sin recursos para más frecuencia en 2026.
- RTD propone enfocarse en “eventos de alto volumen”; presión política por rediseño y más servicio.








