Las calles de El Paso se transformaron en un desfile de luces, risas y disfraces durante la noche de Halloween, una celebración que cada año reúne a cientos de familias fronterizas. Con calles iluminadas por decoraciones, música y niños corriendo con sus bolsas de dulces, la ciudad vivió una jornada donde la alegría y la tradición se hicieron sentir en cada rincón.
El ambiente fue descrito por muchos como “una tradición muy bonita”, un momento para compartir y mantener vivas las costumbres que unen a las familias. Desde las casas decoradas con esqueletos y luces hasta los disfraces más creativos, Halloween volvió a convertirse en un punto de encuentro intergeneracional donde la diversión y la convivencia fueron protagonistas.
Un evento familiar que une generaciones
Durante el recorrido, las cámaras captaron escenas llenas de entusiasmo: niños y adultos disfrazados de monstruos, princesas, payasos y personajes de películas famosas. Una niña comentó con emoción:
“Nos gusta salir a pedir dulces y disfrazarnos… mantener viva la tradición de las brujas.”
Para otros, se trata de una oportunidad para convivir y fortalecer lazos. Una residente expresó:
“Se nos hace un evento familiar muy padre, el cual podemos disfrutar todos juntos. Es una tradición muy bonita.”
Estas palabras reflejan el espíritu que domina la frontera en una fecha donde el miedo se mezcla con la ternura y la nostalgia. Para muchos habitantes de El Paso, Halloween no solo es una noche de dulces y disfraces, sino una ocasión para reafirmar la identidad comunitaria.
Decoraciones que sorprenden a todos
Los hogares de la ciudad no se quedaron atrás. Con tarántulas gigantes, inflables, luces y animatronics, los residentes convirtieron sus vecindarios en verdaderas casas de espantos. Las familias recorrieron distintas zonas para admirar la creatividad de sus vecinos y compartir el ambiente festivo.
Una visitante, que celebraba su primer año en el área, comentó:
“Está padrísimo. Es nuestro primer año aquí y las casas están divinas.”
El Paso demostró una vez más que el ingenio y la pasión por el Halloween trascienden edades y culturas. En una ciudad donde convergen distintas tradiciones, la celebración se ha adaptado con un toque único que refleja la diversidad fronteriza.
Disfraces que roban miradas
Los disfraces también fueron parte esencial del espectáculo. Desde los clásicos vampiros y brujas hasta los más modernos personajes de videojuegos y películas, la creatividad se hizo notar. “De diablita, de Nirvana y de Masterchief”, dijeron algunos participantes, mostrando la variedad que caracteriza esta fiesta.
Otros apostaron por homenajes a íconos del cine: “De Winiffer Sanderson y de payaso Eso”, mencionaron entre risas. Y, por supuesto, no faltaron los pequeños monstruos, Dráculas y lobos que llenaron las calles con su energía.
Más que una noche de dulces
Entre luces, risas y sustos, Halloween en El Paso se consolidó una vez más como una celebración familiar que refuerza la unión y la creatividad comunitaria. Como destacó la reportera Fernanda Ponce, “más allá de los disfraces y los dulces, esta noche demostró que en El Paso las tradiciones se viven en familia”.
La celebración del Halloween 2025 no solo iluminó la ciudad con colores y risas, sino que también recordó a todos que las tradiciones, cuando se viven con amor y comunidad, trascienden generaciones y fronteras.







