
Por Karen Gutierrez, Univision
20 de octubre de 2025 · Washington, D.C.
Un nuevo choque entre derechos constitucionales y leyes federales
La Corte Suprema de Estados Unidos anunció este lunes que estudiará uno de los casos más polémicos sobre armas en los últimos años: determinará si las personas que consumen marihuana de forma habitual pueden poseer armas legalmente. La decisión podría redefinir el alcance de la Segunda Enmienda y establecer un precedente con profundas implicaciones legales y sociales.
El caso surge tras la decisión de un tribunal inferior que anuló en gran parte una ley federal que prohíbe a los consumidores de drogas ilegales poseer armas. El fallo, emitido por el Quinto Tribunal de Apelaciones, concluyó que la prohibición general es inconstitucional bajo la interpretación ampliada de los derechos de armas establecida por la Corte Suprema en 2022.
El tribunal, sin embargo, dejó abierta la posibilidad de aplicar la ley a quienes porten armas mientras están bajo los efectos de sustancias ilegales.
El caso Hemani: marihuana, armas y un vacío legal
El caso en cuestión involucra a Ali Danial Hemani, un residente de Texas acusado de delito grave tras admitir ser un consumidor habitual de marihuana y poseer un arma en su hogar. La administración del presidente Donald Trump solicitó a la Corte Suprema que reviva el proceso penal contra Hemani, luego de que los cargos fueran desestimados.
Los abogados de Hemani argumentan que la ley federal vigente es demasiado amplia y pone en riesgo a millones de estadounidenses, ya que al menos un 20% de la población ha consumido marihuana alguna vez, según datos oficiales de salud. Además, la sustancia es legal para uso recreativo en la mitad de los estados del país, aunque sigue siendo ilegal a nivel federal.
El Departamento de Justicia, por su parte, sostiene que la restricción es válida cuando se aplica a consumidores habituales, pues representan un riesgo significativo para la seguridad pública. La agencia federal recordó que, durante un registro domiciliario, el FBI halló un arma y cocaína en la casa de Hemani mientras investigaba supuestos vínculos con Irán. Aunque el cargo por armas fue el único presentado, la fiscalía insiste en que la posesión de armas por parte de usuarios frecuentes de drogas es un peligro real.
Un fallo con implicaciones nacionales
El caso será escuchado probablemente a comienzos de 2026, y la decisión final se espera para mediados del verano. Su resolución podría alterar significativamente el marco legal sobre la tenencia de armas en el país, especialmente tras el fallo histórico de 2022, cuando la Corte Suprema estableció que la Segunda Enmienda garantiza el derecho a portar armas en público para defensa personal.
Desde entonces, decenas de leyes restrictivas sobre armas han sido impugnadas en tribunales de todo el país, aunque la Corte también ha respaldado otras normas, como la que prohíbe la posesión de armas a personas bajo órdenes de restricción por violencia doméstica.
Este nuevo caso plantea un desafío aún más complejo: cómo equilibrar un derecho constitucional con leyes federales que regulan sustancias que ahora son legales en muchos estados.
El debate entre libertades individuales y seguridad pública
La cuestión de fondo va más allá del caso Hemani. En juego está la pregunta de si una persona pierde su derecho constitucional a poseer armas por consumir una sustancia que cada vez más estados han decidido regular legalmente.
El gobierno federal sostiene que el consumo frecuente de marihuana puede afectar el juicio y aumentar el riesgo de violencia, lo que justificaría restricciones. Los defensores de Hemani, en cambio, argumentan que no existe evidencia histórica que respalde la privación de derechos constitucionales por el uso de cannabis y que la ley actual podría convertir en delincuentes a millones de ciudadanos por simples “violaciones técnicas”.
La decisión también podría afectar a las fuerzas del orden, los tribunales estatales y federales, e incluso a la industria legal del cannabis, que ha crecido significativamente en la última década. Además, podría sentar precedentes aplicables a otras sustancias que hoy son ilegales a nivel federal pero legales en algunos estados.
Lo que viene
La audiencia oral del caso está prevista para principios de 2026, y la sentencia definitiva podría llegar hacia mediados del año. Cualquiera que sea el fallo, tendrá consecuencias duraderas sobre el equilibrio entre derechos individuales, leyes federales y seguridad pública.
A medida que más estados legalizan la marihuana y los estadounidenses continúan ejerciendo su derecho constitucional a portar armas, la decisión de la Corte Suprema podría marcar un nuevo capítulo en el debate sobre libertades y regulación en Estados Unidos.






