Tijuana, BC – En el marco de las celebraciones del “Día de Muertos”, periodistas de Tijuana elaboraron un altar muy especial, dedicado a sus colegas que fueron silenciados por la violencia en México. Este homenaje no solo recuerda sus nombres, sino que también exige justicia y visibiliza los riesgos que enfrenta la prensa en el país.
Cayetano de Jesús Guerrero, Alejandro Gallegos León, Jesús Alberto Camacho Rodríguez… Estos son solo algunos de los 10 periodistas asesinados este año en México.
Vicente Calderón, de Tijuana Press, explicó la importancia de este gesto simbólico: “Esto es simplemente un nuevo esfuerzo simbólico para recordar a los compañeros asesinados en el ejercicio del periodismo activo en este 2025”.
A través de sus palabras, queda claro que, aunque los nombres cambien, la exigencia sigue siendo la misma: Que ninguna historia valga una vida.
El altar combina los elementos tradicionales de la ofrenda de “Día de Muertos” —veladoras, flores de cempasúchil, papel picado— con herramientas propias del periodismo: Cámaras, libretas y micrófonos, recordando la labor de quienes perdieron la vida por informar.
Daniel Ángel Rubio, reportero participante, señaló: “Se trata de mantenerlo en la memoria, que siempre recordemos que perdimos compañeros, que hay otras familias que han perdido compañeros y no sé si en algún momento va a llegar hasta los autores intelectuales y mientras no lo haga, siga reforzando esta idea en que el crimen y las autoridades, en el caso de los periodistas, van de la mano”.
México continúa siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, de acuerdo con organismos internacionales. Este altar, además de ser una remembranza, también es un clamor de justicia.
“La muerte de un reportero no es más ni menos que la muerte o asesinato de cualquier otra persona, pero no debemos perder de vista que cuando matan a un reportero se está callando a la sociedad entera”, enfatizó Vicente Calderón. “Además, si no se castiga a los responsables, se envalentona a los criminales a que cometan más actos como ese”.
El altar incluye también un mural con fotografías y pequeñas biografías de los periodistas fallecidos, incluso aquellos que murieron en el conflicto de Gaza. El espacio permite a familiares, colegas y ciudadanos rendir un homenaje tangible y reflexionar sobre la violencia contra la prensa.
El altar se encuentra en el Centro Estatal de las Artes en Tijuana, convirtiéndose en un punto de encuentro para recordar a quienes dieron su vida por informar y para exigir justicia frente a la impunidad que persiste en el país.








