
SANTA FE, Nuevo México – La gobernadora Michelle Lujan Grisham anunció este martes que el estado de Nuevo México destinará 30 millones de dólares en fondos estatales a partir del 1 de noviembre para asegurar que los niños y familias de bajos ingresos, adultos mayores y personas con discapacidades continúen recibiendo beneficios alimentarios durante el cierre del gobierno federal.
En Nuevo México, la medida afectaría a aproximadamente 460,000 residentes, lo que representa el 21% de la población estatal, el porcentaje de participación más alto del país.
“La administración Trump y los republicanos en el Congreso han abandonado su responsabilidad hacia los estadounidenses necesitados, así que nosotros daremos un paso al frente para ayudar a los neomexicanos”, declaró Lujan Grisham. “Estos 30 millones de dólares en fondos estatales garantizarán que las familias, los adultos mayores y los niños que necesitan asistencia puedan seguir poniendo comida en sus mesas en noviembre”.
La respuesta de emergencia del estado incluye:
- 30 millones de dólares en fondos estatales para asistencia alimentaria de emergencia.
- Cuarenta órdenes ejecutivas que autorizan 750,000 dólares cada una (el máximo permitido por ley estatal) y declaran un estado de emergencia. Dichas órdenes también permitirán que la Autoridad de Atención Médica proporcione asistencia nutricional a quienes normalmente serían elegibles para SNAP.
- Continuar aceptando solicitudes de SNAP, ya que los beneficios se asignarán según las fechas de solicitud cuando se reanude el financiamiento federal.
- Colaborar con organizaciones comunitarias, bancos de alimentos y escuelas para llegar a las poblaciones más vulnerables.
Los beneficiarios del SNAP en Nuevo México recibirán fondos estatales equivalentes a aproximadamente 30% de su beneficio mensual, con al menos $100 para los adultos mayores y las personas con discapacidad. Las familias pueden seguir utilizando los fondos ya disponibles en sus tarjetas EBT.







